PURA VITAMINA

Pastillita milagrosa que lo cura todo...

Pastillita milagrosa que lo cura todo...

Cuando se habla de vitaminas y minerales directamente pensamos en pastillas y complementos perdiendo la noción de que las verdaderas vitaminas se encuentran en los alimentos.
Los suplementos vitamínicos y minerales han de considerarse medicamentos. Van suplir la carencia que se ha creado a causa de tomar alimentos parciales o incompletos como el azúcar o la harina blanca. Así pues, incluso una cantidad pequeña de azúcar en la dieta va a crear carencias (robando calcio, por ejemplo) que, teóricamente, podrían ser equilibradas mediante suplementos.
La persona que sigue una alimentación de alimentos completos, es decir, integrales, las vitaminas extra resultan inútiles y sólo van a crear un desequilibrio donde no había ninguno.

Cuando se usan estos suplementos hay que prestar atención a las dosis ya que contribuirán a solucionar la carencia pero una vez han concluido su trabajo hay que interrumpir la toma. Leer más de esta entrada

La invisible IRRADIACIÓN de nuestros alimentos.

Símbolo Irradiación.

Muchos de vosotros seguro que no habéis oido hablar de la irradiación de los alimentos y, otros, no sabéis por qué se utiliza este método ni para qué sirve.
Comenzó en Canadá en 1961 como método de conservación y para matar las bacterias dañinas de los alimentos, pero los más escépticos, entre los que me incluyo, creen que es una manera de sacar partido y rentabilidad haciendo daño a los consumidores. Me explico:
La industria alimentaria expone los alimentos (patatas, tomates, ajos, cebollas, especias, frutas, pescado, carnes, cacao, manzanas, naranjas, peras, trigo y arroz) a unas barras de cobalto 60 o de cesio 137, es decir, a radiación ionizada gamma, procedentes de los residuos radioactivos de las centrales nucleares. De ahí mi escepticismo sobre este procedimiento porque están utilizando y aprovechando la energía procedente de los residuos radioactivos de los reactores atómicos. Una manera muy loable y saludable de ‘reciclaje’, ¿verdad? Leer más de esta entrada

‘COCINITAS MODERNAS’. Desaparece el Fuego.

Cocina abandonada...

En muy poco tiempo, hemos visto (aunque muchos no son conscientes) de cómo ha evolucionado el método de cocinar a causa de las innovaciones y avances de las cocinas. Pero como siempre pasa, todo tiene sus pros y sus contras. Y para mí personalmente, es una pena que cada vez nos alejemos más del fuego cocinando nuestros alimentos en cocinas eléctricas que energéticamente los desvitalizan alterando sus nutrientes. Leer más de esta entrada

MISO (Pasta de Soja Fermentada): Alimento Medicinal III

Tres tipos de miso: hatcho, genmai y mugi

La pasta de soja fue el principal condimento en China en el año 200 d.C hasta 1600 hasta que fue sustituida por la salsa de soja. Ambas fueron llevadas por los budistas a Japón y allí se le dio el nombre de miso, mi’significa ‘sabor’.
El miso se obtiene por la fermentación de la soja pura o en combinación con el arroz y/cebada y un fermento especial, llamado koji, que aporta dulzura, alcohol, aromas finos y delicadeza. Se prepara cociendo los granos y/o legumbres fermentándolos en cubetas poco profundas con el koji durante varios días hasta que se formen enzimas. El koji resultante se mezcla con granos de soja cocidos y triturados, sal marina y una dosis de un lote anterior de miso. En su elaboración tradicional se deja fermentar y envejecer en barriles durante meses o años. Aquí, es donde se desarrollan las bacterias del ácido láctico, Lactobacillus, Pedicoccus y otras levaduras produciéndose propiedades que ayudan a digerir los alimentos. Todos ya conocemos las propiedades del Lactobacillus como un excelente remedio para recomponer la flora intestinal. Leer más de esta entrada