CARNE en los MÁS PEQUEÑOS.
mayo 22, 2011 Deja un comentario
Son muchas las madres que me preguntan cuándo introducir la carne a sus bebés ya que los pediatras y otros ‘entendidos en la materia’ no paran de decirles que la carne es muy importante (cuanto antes mejor), que tiene mucho hierro, que no pueden dejar a sus hijos anémicos creando culpabilidad y miedo a las madres…
Quiero que reflexionemos por un momento. Nuestra dentadura es la que nos dice si nuestro sistema digestivo está preparado para asimilar ciertos alimentos. Así, los molares y premolares están diseñados para moler los cereales; los incisivos para cortar frutas y verduras; y los caninos para cortar la carne y el pescado.
Por tanto, abramos la boca de nuestro bebé y veamos cómo va su dentadura. Así se puede comprobar lo que ya todos suponíamos: Es imposible que un bebé sin la dentadura completa pueda asimilar la carne. Además, los adultos necesitamos unas cuatro horas de digestión para digerir carne (sin mezclar con otros alimentos). Imagináos lo que sucede en un estómago e intestino sin desarrollar, el esfuerzo que eso supone aunque se la demos triturada.
Por tanto, la vida de un bebé en los dos primeros años de su vida tiene las capacidades de masticación y de digestión inadaptadas a las características de la carne. Su intestino es muy permeable y su flora intestinal todavía no está totalmente desarrollada por tanto, es imposible que digiera las proteínas animales y el gluten (proteína) de trigo y centeno; sus riñones son inmaduros y su hígado ‘incompleto’ no puede metabolizar demasiadas grasas. Leer más de esta entrada
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